Portada CuaresmaLa Cuaresma es un tiempo de conversión de cuarenta días que marca la iglesia para que los cristianos se preparen para la Pascua de Resurrección. Su nombre proviene de la palabra latina "quadragesima", (por comenzar el cuadragésimo día antes del Triduo Pascual). Actualmente la Cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza y finaliza el primer día del Triduo Pascual, el Jueves Santo.

La existencia del tiempo de Cuaresma no es anterior al siglo IV, y deriva de la síntesis de varios ritos: la preparación de los catecúmenos al bautismo, la penitencia pública y la preparación de toda la comunidad cristiana para la Pascua.

La celebración de la Pascua contó siempre con una cierta preparación, consistente en un ayuno de dos o de tres días de duración. En la antigüedad solamente se celebraba la eucaristía los domingos, pero se ayunaba todos los miércoles y viernes del año, excepto durante el tiempo pascual. Por eso, muy pronto, el ayuno que precedía a la solemnidad de la Pascua, iniciado en realidad el miércoles precedente, terminó por abarcar la semana entera.

Ya en el siglo IV este ayuno se extiende a otras dos semanas más, dejando los domingos, en los que también estaba prohibido ayunar. Esta época es la que conoce el mayor esplendor del catecumenado de adultos, cuya última etapa -la inmediatamente anterior a la recepción de los sacramentos de la iniciación cristiana-, se desarrollaba en estas semanas anteriores a la Pascua. También es entonces cuando mayor impulso recibe otra importantísima institución pastoral de la Iglesia antigua: la penitencia pública de los grandes pecados, con el rito de la reconciliación de los penitentes en la mañana del Jueves santo. Aunque este modo de obtener el perdón de los pecados duraba varios años, lo mismo que el catecumenado, sin embargo, todos los años, al comenzar el período de preparación para la Pascua y a su término, en la mañana del Jueves Santo, se celebraban los ritos de entrada en el orden de los penitentes y el rito de la reconciliación, respectivamente.

Entre una y otra celebración terminarán por transcurrir cuarenta días, A finales del siglo IV, Roma ya tenía organizada así la Cuaresma, participando en ella no solamente los catecúmenos y los penitentes, sino toda la comunidad. Por cierto que el rito de entrada en la penitencia pública es lo que ha dado lugar al miércoles de Ceniza.

Sin embargo, dado que los domingos no eran días de ayuno, se advierten muchas fluctuaciones a la hora de empezar la cuenta atrás de los cuarenta días a partir del comienzo del primitivo ayuno prepascual, o sea, el Jueves Santo, o a partir del domingo de Pascua o incluso del actual domingo de Ramos. El resultado es una acumulación de estratos o períodos superpuestos, de manera que ya en el siglo VII no sólo hay una Cuadragésima -40 días, desde el domingo I de Cuaresma hasta el Jueves Santo inclusive-, sino también una Quincuagésima -50 días, contados desde el domingo anterior al I de Cuaresma hasta el de Pascua-, una Sexagésima -60 días, que avanzan hacia atrás otro domingo más y concluyen, asombrosamente; el miércoles de la octava de Pascua- y una Septuagésima -70 días, a base de ganar otro domingo aún y concluir en el II de Pascua.

A lo largo de esta especie de Precuaresma, se usaba el color morado y se suprimía el Gloria y el Aleluya,circunstancia que se ha prolongado hasta la promulgación del nuevo Calendario romano en 1969. La reforma litúrgica ha devuelto la Cuaresma al substrato más clásico, el de la Cuadragésima.

A partir de esta reforma reforma, se descontaron los domingos por considerarlos pascuales y no penitenciales. Para "cuadrar", se añadió a la cuaresma los días que van del Miércoles de Ceniza hasta el Primer Domingo de Cuaresma. De esta manera resultan cuarenta días del Miércoles de Ceniza al Jueves Santo.

La duración de la cuaresma tiene un alto componente simbólico que recoge el fuerte simbolismo bíblico del numero cuarenta. Cuarenta duró el retiro de Jesús en desierto previo a su ministerio, se habla de cuarenta días de diluvio, cuarenta fueron los días de Moisés y de Elías en la montaña así como los años de éxodo de Moisés y su pueblo en el desierto.

En la actualidad la cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza. En su origen este día estaba destinado a introducir a los penitentes en la penitencia pública, entre otros ritos, mediante la imposición de la ceniza. El gesto es de origen bíblico y judío, como señal de luto y de dolor. Cuando en el siglo IX la penitencia pública empezó a dar paso a la confesión privada y a la absolución individual de los pecados, el rito de la imposición de la ceniza, lejos de desaparecer, fue aplicado a todos los fieles.

La ceniza es símbolo de lo caduco, de muerte, caducidad, de humildad y penitencia. La imposición de la ceniza en nuestras frentes, es una respuesta a la Palabra de Dios que nos invita a la conversión, como inicio y puerta del ayuno cuaresmal y de la marcha de preparación a la Pascua. La Cuaresma empieza con ceniza y termina con el fuego, el agua y la luz de la Vigilia Pascual. Algo debe quemarse y destruirse en nosotros -el hombre viejo- para dar lugar a la novedad de la vida pascual de Cristo.

Al igual que durante el Adviento, el color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. En la Eucaristía se suprimen el Gloria después del acto penitencial y el Aleluya previo a la proclamación del Evangelio. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual. En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando y practicando la caridad.

Para resolver este asunto, en el siglo VII, se agregaron cuatro días más a la cuaresma, antes del primer domingo, estableciendo los cuarenta días de ayuno, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto. (Si uno cuenta los días que van del Miércoles de Ceniza al Sábado Santo y le resta los seis domingos, le dará exactamente cuarenta).

La ceniza utilizada para el rito del Miércoles de Ceniza, procede de la quema de las palmas y ramos utilizados para conmemorar la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. La mayoría de las parroquias de nuestra ciudad utilizan la obtenida por la quema de palmas que realiza, en la Solemnidad de Cristo Rey, la Real Cofradía de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén. La parroquia del Espíritu Santo utiliza la obtenida de quemar los ramos de laurel y olivo -procedentes del huerto anejo-, usados en la Misa de Ramos.

Imposición Ceniza

Casulla curesma

Fotos:

Portada de la I Dominica de Quaresima del libro de Jerónimo Nadal "Evangelicae Historiae Imagines" (1593) y "Adnotationes et Meditationes en Evangelia" (1594 y 1595).

Imposición de la ceniza. Miniatura Cod. Bodmer 75: Gratianus, Decretum (cum glossa ordinaria), Biblioteca de la Fundacion Martin Bodmer, Cologny, Suiza.  

Fragmento de un terno morado para la Cuaresma y el Adviento.