Domingo de Pasión.

Función Principal, Eucaristía en sufragio de los hermanos difuntos y Rito de entrada de hermanos.


Hoy, Domíngo de Pasión, deberíamos haber iniciado los nuestra los cultos de la Semana de Pasión, preparatoria de nuestra procesión penitencial del Viernes de Dolores, con la Función Principal en la que recordamos a los hermanos fallecidos en el año y damos la bienvenida a los que se incorporan a la cofradía.

La situación derivada de la pandemia originada por el Covid_19, las recomendaciones de la Santa Sede, Conferencia Episcopal, nuestra Diócesis de Zamora así como las limitaciones impuestas por el "Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19", han impedido la celebración de la misma.

No por ello vamos a dejar de acordarnos de los difuntos de este año, pidiendo a todos los hermanos una oración por quien fuera nuestro obispo y Capellán de Honor de la Hermandad. D. Gregorio Martínez Sacristán, así como por todos los hermanos que han pasado a la morada del padre a lo largo de estos 45 años.

También queremos tener un recuerdo a los hermanos, que cumpliendo los requisitos formativos, se incorporan este año a la hermandad, iniciando una sección en nuestra web que queríamos abrir hace tiempo, en la que queden recogidos los diferentes rituales protocolarios.

Así comenzamos hoy con ceremonial del Rito de entrada de hermanos que se habría desarrollado esta mañana en nuestra sede canónica y que consta de solemne profesión de fe, promesa de cumplimiento de estatutos e imposición del cíngulo penitencial.

Podéis consultar el ritual complento a tráves del siguiente enlace:

Rito de Entrada de Nuevos Hermanos

Cuando el escenario cambie la Hermandad tomará una decisión para resolver la situación provocada por la imposibilidad de celebrar el rito en su momento. Os pedimos disculpas por la situación y os agradecemos vuestra disposición para superar esta situación.

Así pues rezamos por aquellos que nos dejaron y por aquellos que entráis a formar parte de esta hermandad, en la que queréis ser nazarenos con Cristo.

Bienvenidos a vuestra Hermandad.