"Entrar en la Hermandad es pasar a formar parte del grupo de los que siguen a Cristo"

Ayer se celebró la Función Principal, en honor de nuestros hermanos difuntos, y el Rito de entrada de los nuevos hermanos.

La eucaristía, presidida por el Padre claretiano Benicio Rodríguez González, C:M.F., -que sustituía a nuestro capellán quien tuvo que ausentarse por motivos pastorales-, fue aplicada por el alma de nuestro hermano Alberto Rus de la Iglesia.

En la homilía el sacerdote nos recordó que ingresar en la Hermandad es pasar a formar parte del grupo de los que siguen a Cristo, haciendo referencia a que ser cofrade va mucho más allá de la túnica con la que acompañamos a nuestro Smo. Cristo. Nos invitó a hacer hermandad todo el año y a ser consecuentes con aquello que manifestamos durante la Semana Santa a lo largo de nuestra vida.

Al finalizar tuvo lugar el Rito de entrada de los de los treinta y ocho nuevos hermanos que este año se incorporaban a la hermandad. Ante la imagen del Smo. Cristo, en presencia del sacerdote, el cabildo menor, los mayordomos del año, y el conjunto de la hermandad representada por el pendón corporativo -previa invocación a la venida del Espíritu Santo con el rezo del “Veni Creator Spiritus”-, escucharon las palabras del abad:

Hermanos que este año os incorporáis a nuestra Hermandad Penitencial del Smo. Cristo del Espíritu Santo:

Os invito a que vuestra pertenencia a la hermandad sea una muestra de compromiso cristiano y cofrade. A que guardéis y hagáis guardar los estatutos por los que se rige esta cofradía, y cuyo cumplimiento vais a prometer, y a trabajar, con el cabildo menor para que nuestra corporación pueda cumplir los fines litúrgicos y sociales, a los que fue exhortada por nuestro obispo diocesano cuando signó, con su sello, estas reglas por las que nos gobernamos.

Os invito a promover la fe y la piedad, a practicar la penitencia, e incrementar el culto público a nuestro redentor, bajo la advocación del Cristo del Espíritu Santo, así como a fomentar una vida más perfecta, en comunión con la iglesia universal. Que el cíngulo que vais a recibir, sea para vosotros, símbolo de pureza y vida cristiana, como así ha sido a lo largo de la historia de la iglesia.

Así os lo pido como abad de la Hermandad, y os encomiendo a la bendita imagen de nuestro Smo. Cristo del Espíritu Santo, titular de esta parroquia, donde tenemos establecida nuestra sede canónica, y de la Hermandad que nuestros hermanos fundaron el 12 de noviembre de 1974 para mayor honra y gloria de nuestro Señor. Amen.

Tras esto, los nuevos hermanos –y el resto de la asamblea-, hicieron Solemne Profesión de Fe, preguntados por el sacerdote, que posteriormente bendijo los cíngulos con las siguientes palabras:

Bendice Señor estos cíngulos, con los que estos hermanos ceñirán sus hábitos para acompañarte, símbolo desde antiguo de pureza y vigilancia espiritual, y recuerdo del flagelo con el que te martirizaron. “Cíñelos Señor, con el cinturón de tu pureza”.

Tras la promesa de cumplimiento de estatutos, se procedió a la imposición de los cíngulos a cada uno de los nuevos hermanos y hermanas, la oración final y el canto del “Crux Fidelis”, terminó la celebración.

El Smo. Cristo. presidía el presbiterio de la iglesia -lugar donde ha permanecido desde la celebración del triduo-, adornado por un calvario en el que destacaban cinco rosas, símbolo de las cinco llagas de la crucifixión de Nuestro Señor, y alumbrado por cuatro cirios blancos.