Hdad. del Espiritu Santo

Desde su fundación la hermandad contó con dos órganos para su Gobierno: el Cabildo Menor, o Junta Directiva y el Cabildo Mayor, o Junta o Asamblea General de hermanos. Estos órganos no cuentan con un artículo propio hasta los estatutos fundacionales, si bien el anteproyecto y el proyecto de estatutos de 1974 ya los contemplaban a lo largo de su articulado.

Resulta significativa la nomenclatura aplicada a estos órganos de fuertes reminiscencias monásticas y que recuerdan al carácter abacial de la iglesia del Espíritu Santo, aunque en el momento de fundación de la hermandad ya era utilizada por la Penitente Hermandad del Jesús Yacente.

La nómina de cargos ha cambiado muy poco desde la fundación de la hermandad. Los cargos básicos se mantienen idénticos en la actualidad a los que marcaba el primer anteproyecto de estatutos de 1974: abad, vice-abad, secretario, tesorero, vice-secretario, vice-tesorero (que a partir de 1980 serán vocal-vice-secretario y vocal vice-tesorero) y capellán.

Además de estos cargos, el anteproyecto de estatutos de 1974, nos habla de un grupo  de cinco dieces u oficiales sin cargo específico. Esta denominación constituye una reminiscencia de las cofradías del pasado, ya que recoge el nombre de uno de los cargos tradicionales que las corporaciones tenían entre sus oficios (y que reciben ese nombre porque primitivamente eran siempre diez). A estos “dieces” el anteproyecto de 1974 añade la figura de un consejero nato (o asesor).

Estos “dieces” y el consejero nato, desaparecen en los estatutos de 1980, en los que se convierten en vocales, categoría que absorbe también al vice-secretario y vice-tesorero que pasan a ser vocal-vice-secretario y vocal vice-tesorero. Además de éstos el estatuto estipula un vocal cronista, un vocal archivero y un vocal sin cargo específico.

Aunque no forman parte del Cabildo Menor, la hermandad cuenta con dos oficios fundamentales para su buen funcionamiento: varios consultores artísticos, el cobrador, la camarera y el cotanero; encargados, entre otras muchas tareas, de velar y custodiar el patrimonio de la hermandad así como de preparar las andas del Santo Cristo y otros elementos procesionales, para la procesión del Viernes de Dolores y otras festividades.

Hasta 1980 la duración del mandato de los cabildos era de seis años con la reforma estatutaria realizada ese año este mandato se reducirá a cinco años.

Desde su fundación el 12 de diciembre de 1974, han sido abades de la hermandad Francisco Gustavo Cuesta de Reyna (1974-1990), Ángel Sesma Sutil (1990-2000), Carlos Alberto Riego Ramos (2000-2010) y Juan Antonio Haedo Gago. A finales de 2020 fue ratificado por la autoridad eclesiástica el actual Abad, Antonio de la Higuera Sampedro.